Sor Catalina

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La última noche del treinta y uno de diciembre, mi sobrino me regaló un libro. Se titulaba: “América. La aventura de cuatro mujeres en el Nuevo Mundo”, cuenta la historia de las  cuatro primeras mojas, que acompañan a Colón en su quinto viaje a América. Me pareció algo fantasioso, divertido y muy bien narrado. Lo gocé, pues en él encontré situaciones, palabras, actitudes que me recordaban momentos vividos por Villarrica o Jenaro Herrera… Pero no dejó de parecerme una novela llena de fantasía e imaginación.

Cuál sería mi sorpresa cuando al llegar aquel año a Villarrica conozco a Sor Catalina, religiosa del Divino Pastor, pequeña de estatura, alegre de condición, andaluza de cuna y peruana de vocación. Y ¡eh aquí! que me vengo a topar con la imagen real, con el compendio de las cuatro religiosas que viajaron con Colón, según el libro. Sorprendida y embobada al escuchar a Sor Catalina la historia de su primer viaje a Perú a finales de los años 40; me la imagino en aquella bodega donde pasaron tantos días, con mareos incluidos; sin plata, frente a la desconocida e inquieta gelatina, con una mezcla de hambre y miedo y alrededor una pandilla de inquietos e infantiles futuros misioneros franciscanos… Y pienso, me interroga aquella incertidumbre a la que se lanzaban, la pobreza con la que venían, aquel desconocimiento de la realidad a la que se tenían que enfrentar, aquel desarraigo de familia, amigos al que se tendrían que acostumbrarse, si decidirse a ser misionera es difícil, cuanto más difícil sería entonces.

Me sentí feliz de haberla conocido ya que me edifica la humanidad de esta mujer, me evangeliza esa entrega de más de cincuenta años a las misiones, me lleva a palpar que no somos del lugar que nacemos, sino de donde Dios nos quiere llevar…  Y ante ella, como ante tanto misionero y misionera, no cabe más que quitarse el sombrero y darle gracias al Padre por el don que son en si mismos

Vuelvo a descubrir que la realidad supera la ficción y que la autora del libro tuvo que toparse algún día con alguien como Sor Catalina.

Mª Carmen López Sánchez

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