Ordenación Diaconal

0
14

Nos alegramos por el don de Dios de hacer surgir santas y numerosas vocaciones para el servicio de su pueblo. En este tiempo, rezamos por nuestros hermanos: Leonardo Soto y John Arias que recibirán la gracia de la ordenación diaconal.

El servicio de los diáconos en la Iglesia está documentado desde los tiempos apostólicos. Una tradición consolidada, atestiguada ya por San Ireneo y que confluye en la liturgia de la ordenación, ha visto el inicio del diaconado en el hecho de la institución de los «siete», de la que hablan los Hechos del los Apóstoles (6, 1-6).

En el grado inicial de la sagrada jerarquía están, por tanto, los diáconos, cuyo ministerio ha sido siempre tenido en gran honor en la Iglesia. San Pablo los saluda junto a los obispos en el exordio de la Carta a los Filipenses (cf. Fil 1, 1) y en la Primera Carta a Timoteo examina las cualidades y las virtudes con las que deben estar adornados para cumplir dignamente su ministerio (cf. 1 Tim 3, 8-13).